Los boxes de crossfit son más que un simple gimnasio. Además de impartir un deporte muy diferente que pone a prueba tus capacidades físicas – y mentales –, te propone descubrir nuevas disciplinas o entrenar en un ambiente único por su gente.
Por eso es vital que estés en un sitio con todas las garantías donde sentirte a gusto practicando esta disciplina que tantas alegrías nos da. Si estás pensando en empezar en crossfit y no tienes claro cómo elegir un box, o ya estás en uno pero no sabes si es de los buenos, sigue leyendo y responderemos a la pregunta ¿es tu box tan bueno como crees?
Te proponemos identificarlo gracias a los siguientes 7 indicadores de calidad. Con estas claves sabrás qué debes tener en cuenta a la hora de elegir un box de crossfit.
1. Coach con formación en CrossFit.
Sea un box oficial o un gimnasio convencional, es necesario que tus coaches y entrenadores tengan una formación reglada.
Puede ser el CrossFit Level 1, 2 ó 3 o una formación como monitor de actividades físicas o una titulación oficial para impartir clases dirigidas de una disciplina.
La formación es más que un criterio de calidad en un box, es un criterio de seguridad para ti.
Un buen entrenador es el que te enseña correctamente la técnica y práctica deportiva, pero también es aquella persona que se preocupa por tu seguridad y bienestar a lo largo de la clase.
Ya lo sabes, el crossfit no es más lesivo que otros deportes. Si no asimilas la técnica, no corriges los errores, no escuchas tu cuerpo y menos a tu coach, la tienes clara.
Confía en tu entrenador, sigue su programación y verás como mejoras tus marcas con trabajo y disciplina.
2. Instalaciones del box funcionales y limpias.
Aunque los boxes de crossfit suelen ser naves industriales con un acondicionamiento escueto, es importante que esté bien hecho.
¿Qué necesita un buen box de CrossFit?
- un suelo de caucho para amortiguar las barras y kettelbells que tiras al suelo.
- un rack bien fijado al suelo y a la pared.
- espacio suficiente para realizar el WOD en total seguridad.
- zonas para calentar y estirar.
- vestuarios y sala de espera.
- etc.
En otras palabras, el box tiene que ser funcional para que puedas practicar correctamente el deporte, sin ponerte en peligro a ti ni a tus compañeros, cuidando tu salud y tu bienestar.
Vas a entrenar, no a lesionarte o a pillar alguna infección por rebozarte en la suciedad de los demás.
Por tanto, la limpieza es otro criterio notorio que tener en cuenta para evaluar la calidad de un box de crossfit. ¿Alguna vez has ido a practicar CrossFit y el box estaba sucio o en mal estado? Si esto es así, es un claro indicador de que es hora de cambiar.
Sea la zona principal, las salas anexas, los vestuarios y duchas o la entrada, mejor que no veas telarañas colgando del techo, moho en las duchas o acabes negro de suciedad al hacer dos burpees –sí, el suelo de caucho te deja las rodillas negras, pero hay niveles de negro que alcanzan lo insalubre–.
3. Material de calidad.
No nos referimos a marcas de prestigio –aunque un buen material suele ir asociado a una buena marca–.
Nos referimos a que el material tiene que ser el correcto y que no esté en mal estado.
Un rack limpio y bien fijado, barras y discos en buen estado, cuerdas sin despeluchar, combas sin enredos, abmat sin roturas por desgaste, etc.
Es normal que el material del box se rompa por el uso, pero el mal uso del material o un material de mala calidad denotan poco interés por los dueños por ofrecer clases seguras.
Y tener un box entero de Rogue cuyo material está echo añicos es igual de malo que usar material no profesional. ¿Te ha pasado alguna vez que has sido lento a la hora de coger una comba y que la que te proporcionaba el box no giraba bien?. Esta es otra señal muy negativa y muy frustrante.
4. Seguimiento
Con seguimiento nos referimos por un lado, al seguimiento del entrenamiento de los atletas, a los progresos de los novatos; y del otro, a la atención al cliente.
Un gimnasio es, al fin y al cabo, un negocio que presta un servicio. Y todo negocio necesita un feedback constante para mejorar.
¿Cómo es el seguimiento de los atletas-clientes?
- Puede hacerse de tú a tú, conversando con los socios del box.
- A través de las redes sociales como Facebook, Instagram o WhatsApp.
- Mediante aplicaciones de reservas y seguimiento de los atletas.
- Enviando encuestas de satisfacción periódicas.
- Con un sencillo buzón de sugerencias disponible en recepción.
Un box que se preocupa por ti como atleta y como socio es un punto a favor. Si no hay un seguimiento por parte del box, es difícil que mejores, que te integres en la community, y al final acabarás cansándote y dejando de ir.
5. Especialización
Cuando llevas un tiempo haciendo crossfit, llegarás a un punto en el que te aburrirás, buscarás mejorar un habilidad específica o querrás especializarte en una disciplina en concreto.
De ahí que un buen box de crossfit tiene que ofrecerte además clases complementarias para mantener tu curiosidad deportiva hasta el final.
Seguro que más de uno ha descubierto su talento en gimnásticos o halterofilia gracias al crossfit.
Por tanto, si ves que tu box no ofrece clases más específicas como strongman, endurance, yoga o powerlifting, ya estás dando un toque de atención a tus coaches para que espabilen –y si no tiene buzón de sugerencias para ello, ¡huye!–.
6. Comunidad
Crossfit es además Community.
Eres tu propio rival y compites contra ti. Pero mejor sufrir acompañado que solo, ¿no?
Esto es lo bonito del crossfit, lo que para algunos que lo ven desde fuera llaman 'secta'.
Un buen box tiene que fomentar la comunidad a través de competiciones, eventos solidarios, cenas y comidas diversas porque, al fin y al cabo, nos apuntamos para hacer deporte y sociabilizar.
Aquí tienes ejemplos de planes para hacer con tu community
7. Sentirte a gusto
Y, lo más importante, es que te sientas a gusto.
Como lo hemos dicho antes, cada box de crossfit es un mundo en sí y, además de los seis criterios de calidad que hemos enumerado, el séptimo depende de cada uno.
Siempre habrá un factor más personal como la gente que entrena contigo, la música que ponen en los WOD, las clases que imparten, la ubicación, si es un box afiliado o no, y un largo etcétera.
Sea cual sea el criterio, un buen box de crossfit es aquel al que vas a entrenar motivado, a gusto y al que vuelves semana tras semana, mes a mes, año tras año.
Por eso, a la hora de elegir un box de CrossFit, debes preguntarte si cumple estos criterios, y si no, mejor ve buscando otros. Si ya estás apuntado a uno...
¿Tu box cumple estos 7 indicadores de calidad?